Finaliza la campaña de recogida de verduras de invierno
Las altas temperaturas marcan la evolución de todo el proceso de cultivo
En pleno mes de febrero, la campaña de recogida de verduras como el brócoli, el cardo, la coliflor o la alcachofa, entra en su tramo final, y en los campos navarros y extremeños en los que opera el Grupo AN, se trabaja a pleno rendimiento para llevar a nuestra mesa los productos que la tierra nos ofrece en los meses de invierno. Las verduras propias de esta época del año alcanzan en estas semanas su momento óptimo de maduración consiguiendo su mejor sabor y textura.
La campaña de este año se ha caracterizado por la escasez de agua del pasado verano, momento en el que se plantan las diversas verduras de frío con las que trabaja el Grupo AN. Raquel Sesma, directora del Área de Fresco de Frutas y Hortalizas del Grupo AN, confirma la incidencia de la climatología adversa en los cultivos de invierno: “La sequía fue un factor determinante en cuanto al número de hectáreas cultivadas, ya que en verano no había suficiente agua para garantizar el desarrollo de los cultivos”.
En este sentido, la verdura más afectada ha sido la coliflor, con un descenso de la superficie cultivada con respecto a la anterior campaña, debido no solo a esta sequía de los meses de verano, sino también al aumento de los costes, lo que ha elevado los precios desde el comienzo de la campaña.
En el caso de la alcachofa, la campaña destaca por una merma en la producción debido a las malas condiciones climatológicas que, a su vez, han originado que el escaso producto que se está recogiendo no tenga una calidad óptima ni en fresco ni para destinar a conserva, tras el sufrimiento de la planta originado por las heladas.
Como balance general, las temperaturas inusualmente altas durante estos meses de recogida, han disparado la producción de las crucíferas, por lo que la oferta supera en muchos casos a la demanda y los precios, en consecuencia, han bajado significativamente.
En cuanto a las verduras destinadas a industria, las previsiones estimaban una disminución de la producción originada por las altas temperaturas sufridas durante los meses de verano, que ocasionaron alteraciones en el ciclo de las plantas cultivadas durante julio y agosto. Sin embargo, las plantaciones que se realizaron en el mes de septiembre están produciendo más kilogramos de los previstos con muy buena calidad que podrían recuperar parte de esa disminución.