El Grupo AN refuerza su colaboración con
los Bancos de Alimentos y destaca la labor del voluntariado
En noviembre de 2024 se entregaron más de 20.400 unidades de conserva a entidades sociales de distintas autonomías en las que tienen presencia las cooperativas socias del Grupo AN
El pasado año, el Grupo AN intensificó el trabajo que realiza con los Bancos de Alimentos mediante donaciones a entidades sociales, que en total sumaron más 20.400 unidades de conserva de la marca Dantza, principalmente de tomate triturado y judía verde. Estas entregas se realizaron en el mes de noviembre, antes de la campaña navideña, a Bancos de Alimentos de Álava, Badajoz, Burgos, Huesca, León, Navarra, Salamanca, Valladolid y Zaragoza, como refuerzo a la colaboración tradicional con estas organizaciones.
Durante las visitas a los Bancos de Alimentos se mantuvieron reuniones con los responsables de estas entidades mediante las que la cooperativa quiso conocer sus inquietudes sobre la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, contribuir a la labor de estas entidades sociales y poner en valor el trabajo del voluntariado. Maite Muruzábal, directora de la Fundación Grupo AN, resalta: “Para nosotros es fundamental conocer en primera persona sus necesidades y la situación particular de cada uno de ellos. Los Bancos de Alimentos son nuestros aliados frente al desperdicio alimentario, siendo una pieza importante para que los productos que nuestros socios producen sean siempre consumidos”. Además, la cooperativa transmitió el apoyo y reconocimiento a los voluntarios, figura clave en estas organizaciones, que con su labor contribuyen a que las familias con necesidades puedan incluir productos como la fruta y la verdura en su dieta y a que los productos de los agricultores y ganaderos no se desperdicien y puedan ser consumidos. En este sentido, los Bancos de Alimentos recordaron la necesidad constante de contar con más voluntarios.
En estos encuentros, las entidades sociales destacaron que la cooperativa es uno de sus principales proveedores de frutas y hortalizas, productos que les permiten fomentar la alimentación saludable y cubrir la necesidad de consumo de productos frescos de sus usuarios. Las donaciones de noviembre se centraron en alimentos vegetales en conserva, pero, como Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), el Grupo AN realiza durante todo el año operaciones de ajustes de mercado con productos frescos destinados a los Bancos de Alimentos. Por otra parte, se reconoció el esfuerzo que desde la sección hortícola de la cooperativa se está realizando para buscar soluciones a los problemas de transporte que habitualmente tienen y se establecieron una serie de objetivos a trabajar conjuntamente a lo largo de este año.
NUEVA NORMATIVA
En el mes de enero, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Esta ley pretende prevenir las pérdidas y el desperdicio alimentario, con un enfoque centrado en la prevención y la concienciación de todos los actores de la cadena alimentaria. La nueva norma busca fomentar la utilización eficiente de los alimentos, la recuperación, la reutilización de subproductos, la donación y contribuir de esta manera a satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable. Para ello, se implanta una jerarquía de prioridades para evitar que los alimentos se conviertan en desperdicio alimentario y que establece como prioridad el consumo humano, a través de la donación o redistribución de los alimentos.
Ante la publicación de la ley, el Grupo AN realizó un análisis para cuantificar la situación en la que se encontraban dentro de esa jerarquía tres de sus organizaciones: el Centro Hortofrutícola de Tudela, Riberega y Frutas Sheila. En este trabajo se concluye que los tres centros están alineados con el cumplimiento de la jerarquía de prioridades; se destacan las iniciativas destinadas a la prevención y reducción del desperdicio, como pueden ser los proyectos Alissec, Biogreenfood o Food Solution; se resaltan las colaboraciones con los Bancos de Alimentos de diferentes comunidades autónomas; y se explican cómo aquellas materias primas clasificadas como destríos se redirigen hacia la alimentación animal.