El cereal, pendiente de las lluvias de primavera
Tras varios meses de escasez de precipitaciones, los cultivos de cereal comienzan a sufrir y a necesitar la llegada de lluvias en abril
En general, la campaña de cereales de otoño-invierno en España tuvo unos inicios prometedores: sin problemas en la siembra, buenas nascencias y un desarrollo adecuado. Varios meses de escasez de lluvias están provocando que el cereal comience a notar la falta de agua. Según el último Avance de superficies y producciones de cultivos difundido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las estimaciones de superficie cultivada se cifran en 5,27 millones de hectáreas, un descenso del 1,9% respecto a la campaña pasada.
En todo el territorio nacional, el pasado invierno se caracterizó por la falta de precipitaciones y unas temperaturas suaves, que han hecho que numerosos cultivos de cereal hayan comenzado a notar la escasez de agua. Según la Agencia Estatal de Meteorología, el año 2022 fue el más cálido jamás registrado en España desde que la serie histórica nacional de temperaturas comenzara en 1961, así como el sexto menos lluvioso en ese registro. Estas condiciones climáticas no han cambiado durante los primeros meses del 2023 y, a finales del mes de marzo, la falta de precipitaciones sigue vigente en las previsiones de las primeras semanas de abril.
En este contexto, Juan Luis Celigueta, director de la sección de Cereales del Grupo AN, comenta que el cultivo de cereal vive un momento de mucha incertidumbre, principalmente ocasionada por tres aspectos: la continuidad de la guerra en Ucrania, la sequía a nivel mundial y el consumo de cereales.
En primer lugar, la prolongación del conflicto en Ucrania, “puede provocar alteraciones en el mercado, para bien o para mal, en cualquier momento. Por ejemplo, la última bajada de precios ha coincidido con el acuerdo de renovación del corredor de cereales de Ucrania”, puntualiza el director. Por otro lado, preocupa la sequía en numerosas partes del mundo, incluida España, junto a las previsiones desfavorables sobre la lluvia en abril. “Esto, sumado a que los pantanos se encuentran en unos porcentajes patéticos en varias zonas, va a provocar serios problemas en los cultivos de cereal”, comenta Celigueta.
En último lugar, se estima que el consumo de cereales en España en 2023 será un 10% mayor que el del año pasado. Tal y como afirma Juan Luis Celigueta, “en un año tan complicado para el mercado de cereales, lo que han hecho muchas empresas ha sido abastecerse de los puertos y, ahora mismo, hay una saturación de cereal en esos puertos. Esta situación puede hacer que, en un país deficitario como España, acabe sobrando cereal”.
Desde Acción Cooperativa se ha consultado a especialistas de las distintas zonas donde opera el Grupo AN para obtener una visión más detallada de la situación del cereal en el campo.
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