Diseñando la alimentación del futuro
Conservas Dantza desarrollará un producto novedoso surgido del trabajo con consumidores
El Grupo AN colabora con el Basque Culinary Center en la creación de esta receta que se anticipa a las tendencias de consumo
El Grupo AN, a través de su Fundación, forma parte de RIS Consumer Engagement Lab, un proyecto de EIT Food coordinado por la Universidad de Varsovia en el que la cooperativa trabaja con el Basque Culinary Center para crear los alimentos del futuro. La dinámica se basa en laboratorios de consumidores, que son quienes idean qué productos y recetas les gustaría ver en los lineales, teniendo en cuenta los nuevos estilos de vida y tendencias de consumo. A partir de ahí, atendiendo a criterios de viabilidad productiva y comercial, Conservas Dantza desarrollará antes de final de este año un nuevo plato listo para consumir, con legumbre como ingrediente principal e inspirado en la cocina tradicional.
El proyecto ha contado con 20 participantes con un perfil determinado y muy común hoy en día: personas de entre 24 y 49 años, a las que les gusta comer alimentos apetecibles, buenos para su salud, pero sin tiempo para cocinarlos ellas mismas. “Pensamos en personas que no disponen de mucho tiempo para cocinar y que buscan alimentos fáciles de preparar y saludables”, explica Sara Esparza, gestora de proyectos de la Fundación Grupo AN. “Y elegimos las legumbres como ingrediente base por varios motivos: es un cultivo por el que se está apostando, porque fija nitrógeno en los suelos y mejora la fertilidad y, al mismo tiempo, es una importante fuente de proteínas. Además, vimos una buena manera de revalorizar ese cultivo de nuestras cooperativas socias gracias a este proyecto”, añade.
Durante varias semanas, los 20 participantes trabajaron en talleres online divididos en cuatro equipos. Coordinados por el Basque Culinary Center, definieron al consumidor modelo, acudieron a los lineales para detectar necesidades y pasaron a una fase de ideación de soluciones innovadoras. Mientras tanto, desde el Grupo AN se hacía un acompañamiento: “Les guiamos en el proceso dándoles consejos, indicándoles qué era factible realizar, qué no, y qué productos podrían tener más salida en el mercado”, explica Sara Esparza. Cada equipo fue trabajando sus ideas y presentó tres en una última sesión, en la que se eligió un producto que será lanzado al mercado con la marca Conservas Dantza.
DESARROLLO DEL PRODUCTO
Una vez elegida la idea, toca hacerla real. Julián Imaz, responsable de I+D del proyecto, lo explica así: “Hay que transformar esa idea en algo vendible, con los medios con los que contamos en Conservas Dantza y de una manera sólida. Por eso, se han aplicado tres filtros: el de factibilidad, teniendo en cuenta qué somos capaces de fabricar; el del encaje en nuestro porfolio de productos; y el de la viabilidad comercial”. Imaz apunta también al importante aprendizaje sobre las necesidades y las preferencias de los consumidores que se ha obtenido durante este proceso: “Quieren que les des todo hecho, con un formato absolutamente cómodo, con sabores atractivos y que sea saludable”.
Con todos estos ingredientes, se llegó a la idea finalista: un guiso tradicional de garbanzos con sepia. Se están ya realizando pruebas y, según reconoce Imaz, “los primeros test nos han dejado enamorados. Con unos pequeños ajustes que iremos haciendo, puede salir un auténtico platazo”.
Este innovador producto entrará en producción durante el último trimestre del año y, a partir de entonces, comenzará su comercialización, para la que también se han mantenido conversaciones con las distribuidoras para ir testando su interés. Será un producto listo para consumir, sin necesidad de conservación en frío y con un formato cómodo, en el que ya se está trabajando.
“Ha sido muy gratificante comprobar la buena respuesta de los consumidores, que se han implicado desinteresadamente en mejorar la alimentación del futuro”, reconoce Sara Esparza. “Nuestra experiencia ha sido muy positiva porque han ganado todas las partes: la industria, por la posibilidad de tener el contacto directo con los consumidores y poder conocer sus gustos y tendencias, y los propios consumidores, que han participado en la ideación de platos saludables y recetas apetecibles”.
Durante esta fase de desarrollo, se van a ir enviando muestras a los consumidores para que sigan opinando sobre el producto que va a convertirse en realidad gracias a sus ideas.