AN Avícola renueva el certificado Welfair en Bienestar Animal
Todos los productos de pollo comercializados por la empresas cuentan con esta acreditación
La sensibilidad social hacia el cuidado de los animales es cada vez mayor y, conscientes de ello, desde la sección Avícola del Grupo AN se trabaja intensamente desde hace años para optimizar las distintas instalaciones. Se trata de mejoras enfocadas al bienestar animal de los pollos, un aspecto que se certifica con el sello Welfair de Bienestar Animal.
Se trata de una acreditación basada en los referenciales Welfare Quality y Awin, que especifica los requisitos que deben cumplir las explotaciones avícolas y los centros de procesamiento. Las auditorías que realizan las personas expertas en bienestar animal para conceder esta certificación se basan en la observación directa de los animales mediante la evaluación de cuatro principios: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado. Estos son los cuatro pilares sobre los que se fundamenta el bienestar animal y, para evaluarlos, las auditorías identifican 12 criterios medibles diferentes y complementarios.
La auditoría mide indicadores concretos de bienestar animal en las granjas como el espacio disponible para beber, la calidad de las camas sobre las que descansan las aves o el confort térmico, observando si se acurrucan o jadean. Otro criterio fundamental es la facilidad de movimientos, medido por la densidad de aves. Además, quienes realizan la auditoría se fijan muy especialmente en la salud de los animales y evalúan tanto la ausencia de enfermedades como el correcto manejo por parte de los granjeros, con métodos que respeten el bienestar animal. Se valora incluso el bienestar emocional, haciendo pruebas de evitación con las personas.
El bienestar animal es una cuestión clave para AN Avícola, que ha realizado inversiones en mejoras de climatización en las granjas, en las que, además, se han disminuido las densidades y se ha aumentado la disponibilidad de bebederos, comederos y aseladeros. Asimismo, los ganaderos han realizado un esfuerzo importante para formarse en aspectos relativos al bienestar animal, ya que son quienes mayor interés tienen en cumplir con los estándares de referencia, pues el desarrollo de las aves es mejor cuanto más adecuadas son sus condiciones.
Un ejemplo de la implicación en la mejora del bienestar es el proyecto de monitorización bioacústica en las incubadoras: mediante unos sensores que capturan y analizan la vocalización de los pollitos, se puede conocer su estado en tiempo real y, en su caso, aplicar medidas que mejoren su bienestar.
BIENESTAR ANIMAL EN EL CPA
Cuando el animal completa su ciclo de crecimiento pasa al Centro de Procesamiento Avícola. Allí, se siguen estrictos procedimientos que eviten el sufrimiento en esta última fase. Comienza con el transporte desde la granja y, en ella, se valoran indicadores como el tiempo máximo de ayuno del animal antes del sacrificio o las condiciones del transporte, como el espacio disponible o el confort térmico. También es muy importante la valoración del área de recepción de los animales: debe tener unas condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y estar separada del resto de la nave de sacrificio. El espacio de recepción cuenta con iluminación ultravioleta para la comodidad de las aves y con sistemas de extracción y ventilación para asegurar la calidad del aire. En verano, debido a las altas temperaturas, se adoptan medidas adicionales, como refrescar las zonas de recepción y priorizar la descarga en cuanto llegan los camiones, además de un sistema automático de nebulización de agua que interviene a partir de los 21 grados centígrados.
Por último, se supervisa el sistema de aturdido y sacrificio. Se comprueba cómo se descargan las jaulas de manera automática y cómo se introducen en el sistema de aturdido, que consta de dos fases en las que se emplea CO2 mezclado con aire. En la primera, se aturden las aves y, en la segunda, con una concentración mayor de CO2, se asegura que pierden la consciencia. Una vez inconscientes, los animales se sacrifican con un sistema mecánico automatizado. Todo este proceso es clave en el bienestar animal y es evaluado con mucha atención.
El certificado Welfair supone un respaldo clave a todo el trabajo que AN Avícola realiza diariamente para asegurar el bienestar de las aves. Con este certificado se reconocen las buenas prácticas y el desarrollo de protocolos y adaptaciones en las granjas y en el centro de procesamiento para asegurar que todas las operaciones se realizan bajo el más estricto cuidado, superando los requisitos legales vigentes.