La fábrica de Pina trabaja ya 20.000 toneladas de colza
La instalación está operativa los siete días de la semana
La colza es una planta oleaginosa de la que se extrae aceite para uso humano, animal y energético y que, en el campo, se caracteriza por su llamativa floración durante la primavera, con un inconfundible y vivo color amarillo. Se trata de un cultivo al que muchos agricultores le ven beneficios: entra bien en la rotación, mejora el suelo y no necesita una maquinaria específica a la hora de cosechar. Sin embargo, para muchas cooperativas, el almacenamiento de la colza se convierte en un problema: su escaso volumen con respecto a otros cultivos y la necesidad de un espacio propio provocan que se busque darle salida de manera rápida.
En este contexto, para responder a esa inquietud de las cooperativas socias, el Grupo AN vio una oportunidad de acuerdo con la cooperativa de agricultores San Gregorio de Pina de Ebro, propietaria de la instalación para extraer aceite de colza y de otras oleaginosas. Así, en lugar de comercializar la colza, se le aporta valor añadido en la planta y se vende el aceite y la torta que se obtienen en el proceso.
En los últimos meses, con el Grupo AN ya encargándose de la gestión de la instalación, se han realizado inversiones, gracias al apoyo que proporciona el ser una Entidad Asociativa Prioritaria (EAP). Entre otras actuaciones, se ha aumentado la capacidad de almacenamiento, se ha trabajado en un proceso de mejora de toda la instalación, tanto a nivel de eficiencia como de automatización, se ha logrado un mayor control de la producción y se han emprendido mejoras en los sistemas de prevención de incendios, con lo que se ha aumentado también la seguridad de los procesos.
20.000 TONELADAS EN LA ÚLTIMA CAMPAÑA
Las mejoras han permitido aumentar el ritmo de trabajo de la planta, de manera que, en este momento, ya se encuentra en funcionamiento los siete días de la semana, a tres turnos. “La capacidad nominal de la fábrica es de 90 toneladas al día y estamos algo por debajo de esa cifra”, explica Juan Pueyo, delegado del Grupo AN en Aragón.
Hasta la fábrica de Pina de Ebro llega el grano de las cooperativas socias del Grupo AN en Aragón, en Navarra y algo de otras regiones. “Aquí se procesa y, por otro lado, se sigue el mercado internacional por si en algún momento hay opciones de exportación que salgan más rentables que molturar aquí, aunque no es muy habitual”.
EL PROCESO EN LA FÁBRICA
La colza cosechada llega en camiones a la cooperativa, donde se pesa y se toma una muestra, antes de entrar a la planta de extracción. Si sus parámetros de temperatura y humedad son correctos, se descarga y se pasa por una máquina limpiadora.
El grano pasa al interior de la nave donde se completa el proceso. Se llena un silo pulmón, que tiene capacidad para un día de trabajo. La siguiente parada es una tolva, previa al abastecimiento de las prensas. En este punto es posible registrar la calidad del producto y eliminar elementos indeseados gracias a un electroimán.
Posteriormente, la colza pasa por dos momentos de prensado, en los que se va obteniendo el aceite mediante extrusión y separando la torta restante. El aceite de las ocho prensas pasa a un depósito, donde se almacena hasta llegar al 70 % de su capacidad. Alcanzado ese punto, comienza el filtrado.
La torta pasa por un elevador directamente al almacén. El aceite, por su parte, se dirige a los depósitos: tres interiores, con capacidad para 30.000 litros cada uno, y 4 exteriores, nuevos, que pueden almacenar 150.000 litros cada uno. En estos últimos se ha incluido un sistema de aerotermia que, en invierno, calienta el aceite que va a salir a la tubería para cargar, evitando así que esté demasiado denso y no circule bien.
“En este momento, estamos trabajando entre 70 y 80 toneladas diarias”, explica Juan Pueyo. “El máximo posible son 90 toneladas al día, pero confío en que podamos alcanzarlas en el futuro”.